Pruebas necesarias para demostrar la responsabilidad del otro conductor

15.07.2025

En cualquier reclamación derivada de un accidente de tráfico, contar con pruebas sólidas es esencial para obtener una indemnización justa. Estas pruebas deben acreditar de forma clara que la responsabilidad recae en el otro conductor implicado.

1. Parte amistoso de accidente
El parte amistoso firmado por ambos conductores es una de las pruebas más habituales. En este documento se detalla cómo ocurrió el accidente, se identifican los vehículos implicados y se reconoce quién asume la culpa. Es recomendable completarlo con claridad y precisión, incluyendo croquis si es posible.

2. Atestado policial
Si no es posible completar un parte amistoso, el atestado de la policía local o de los Mossos d'Esquadra resulta decisivo. Este informe contiene una descripción objetiva de los hechos, declaraciones de los implicados y, en ocasiones, testigos. Puede incluir pruebas visuales, mediciones en la vía y otros datos técnicos.

3. Testigos presenciales
Los testimonios de personas que presenciaron el accidente aportan una visión imparcial. Es fundamental recoger sus datos de contacto en el momento del siniestro para que puedan declarar posteriormente, si fuera necesario.

4. Grabaciones e imágenes
Las cámaras de seguridad cercanas o incluso grabaciones de dashcams o móviles pueden ser clave para reconstruir el accidente. También son válidas las fotos tomadas justo después del impacto: posición de los vehículos, daños, señales de tráfico, marcas en la calzada, etc.

5. Informes médicos
Los informes que vinculan directamente las lesiones con el accidente no solo acreditan la existencia de daños, sino que ayudan a calcular el alcance de la indemnización. Es importante acudir al centro médico lo antes posible tras el accidente, aunque las lesiones parezcan leves.

6. Otros documentos útiles
Presupuestos o facturas de reparación, informes periciales, parte de baja laboral o cualquier documento que demuestre consecuencias derivadas del accidente también puede fortalecer la reclamación.

Reunir y presentar todas estas pruebas permite construir un caso bien documentado, lo que aumenta significativamente las posibilidades de éxito en una reclamación por daños materiales y/o personales.